Un reprochable episodio protagonizó la Representante a la Cámara por el Atlántico, Aida Merlano Rebolledo, tras agredir a varios empleados de la empresa Avianca en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, según denunció Noticias Uno, La Red Independiente.

De acuerdo con el noticiero, la dirigente conservadora, allegada a la Casa Gerlein, el sábado 6 de mayo llegó al aeropuerto para tomar un vuelo que la trasladaría a la ciudad de Montería, a las 10:50 de la mañana.

Sin embargo, Merlano habría llegado tarde para realizar los trámites y conseguir el pasabordo con su número de silla.

Según Noticias Uno, por distracción o por incumplida, la congresista no se presentó en los mostradores destinados para atender a los pasajeros pues, según información que averiguó el informativo, se quedó en la sala de personajes importantes, VIP, y se olvidó del tiempo. Después quiso pasar directo por la salida número siete del aeropuerto El Dorado a la pista en donde ya estaba el avión con las puertas cerradas.

En ese momento, tres empleadas de Avianca que estaban en el acceso prohibido para quienes no tengan el pasabordo, trataron de impedirle el paso pero la congresista Aida Merlano Rebolledo se enfureció, las empujó y cogió a golpes a una de ellas a quien le dio puños en la cabeza. Cuando otro empleado de seguridad de Avianca quiso controlarla, también lo rasguñó.

Noticias Uno también reveló que la congresista fue multada, tal como lo ordena el reglamento aeronáutico que dice: “(punto 13.515 del reglamento) Será sancionado con multa equivalente a cuatro y medio (4.5) salarios mínimos legales vigentes … el pasajero o quien, con la intención de viajar, ingrese en un muelle de embarque del aeropuerto sin que se le haya expedido el respectivo pasabordo…”

La congresista también podría recibir una segunda multa: “(será multado) quien agreda física o verbalmente o profiera amenazas al personal asignado a la seguridad de la aviación civil…”

Con anterioridad, la congresista fue cuestionada cuando, en plena sesión de la Comisión Segunda de la Cámara, se dedicó a hacerse las trenzas, mientras se discutía sobre el escándalo de la comunidad del anillo dentro de la Policía Nacional.